El cacao fue llevado por los portugueses, desde la baja Amazonía hasta Santo Tomé y Príncipe, no siendo esta una origen de cacao autóctona. Durante el siglo XIX, Portugal fue uno de los principales comerciantes de cacao en el mundo a través de Santo Tomé y Príncipe y responsable de la introducción de productos derivados del cacao en Europa. Cuando este país dejó de ser una colonia portuguesa en 1975, sufrió una impactante degradación de las fincas y de sus plantaciones de cacao.

La Chocolataria Equador ha estado trabajando en la parte superior para controlar íntegramente esta cadena de valor de la transformación del chocolate fino. De esta manera, destacamos las características únicas del cacao de Santo Tomé y Príncipe y garantizamos un "anclaje a la tierra" a través de la comercialización directa del cacao con las fincas asociadas, fundamentada también en la memoria histórica de nuestro país. Así, consideramos que respondemos a un nicho de mercado que está en crecimiento y es cada vez más sólido y consistente. Este chocolate proporciona una deliciosa experiencia de degustación durante la cual se revelan las características únicas del cacao de esta región.